abril 23, 2007

Con el dolor en las entrañas


"...Cuánto cuesta abandonarte, lavarme
de tu olor, quitarme las huellas de
tu peso.."


Quizás lo más curioso de todo, fue que desde el mismo momento que nos despedimos, comencé a olvidarte; a pesar de todos los te amos y de llevar aun en mi cuerpo tus caricias y tu olor. Desperté a esta odiosa realidad y he comenzado a borrar de mi piel y de mi corazón todo lo sucedido anoche.

Es ahora cuando se lo que realmente significa el exilio: me he desterrado por completo de los terrenos farragosos de tu amor, donde la condición inequívoca es perderme en ti, donde me he aborrecido por no haberme entregado completamente.

Y cierto dolor me oprime el corazón, pero esta vez tengo la certeza de que es por mí: por mi incapacidad, por mis elecciones y mis errores. Por todas las oportunidades que he dejado pasar de largo.

La constante de estos días ha sido el olvido, he desahuciado a aquella que fui, hambrienta de aventuras, pero sobretodo de un poco de ternura.

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