Solamente me tomó dos días darme cuenta de que tenemos tantas oportunidades en la vida para ser felices y las desperdiciamos con tanta facilidad.
Nos enganchamos con situaciones que generalmente nos producen dolor o disgusto y pasamos de largo u obviamos aquellas que iluminan nuestra mirada y nuestro corazón.
Yo hoy reconocí que cosas son las que me hacen inmensamente feliz:
- Escuchar el canto de los pájaros cuando me estoy vistiendo en la mañana
- Bañarme con muuuuuuuuuucha agua calientita (a pesar de lo que piense Nadia)
- Escuchar el susurro de las olas
- Acostarme en el pasto a ver pasar las nubes
- Andar desnuda en mi casa (¡por supuesto cuando mi hijo no está!)
- Que me besen con "calorcito"
- Abrazar a la gente que quiero
- Comer mango de manila
- Bailar
- Ver la luna llena laaaaargos periodos
- Estar con mi hijo (pese a su adolescencia y a mi estrés)
Deberían de ser más, pero la verdad es que ahorita quizá tengo más presentes aquellas que invariablemente me hacen feliz, mañana anoto más.