Ya pasó un más de un año y aún hay cosas a las que no termino de acostumbrarme, las mejores: tu aroma, el calor de tu piel, el gozo en mi corazón cuando sé que vamos a vernos; ¿las peores? que me abraces y sigas buscando por arriba de mi hombro que no haya testigo alguno de nuestras caricias.
Si, ya más de un año y las promesas comienzan a concretarse. Las ausencias, ahora casi inexistentes, son una muestra palpable de lo que sientes por mí. Sólo basta nuestro amor, y sin embargo, a veces es insuficiente.
septiembre 27, 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)