"El verdadero hombre quiere dos cosas: el peligro y el juego. Por eso ama a la mujer: el más peligroso de los juegos" F.Nietzsche: (Así hablaba Zarathustra).

Cerrando y abriendo

El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional
Siddhartha Gautama

A diferencia de otros años, los pasados festejos de Navidad y Año Nuevo no estuvieron precedidos de la mística que yo había construido para esas fechas. ¿Por qué? Aún no lo sé, ciertamente influyó que los últimos días del mes de diciembre estuve atiborrada de trabajo, pero sobretodo que me he sentido tan feliz que no tuve la necesidad de cobijarme con el consuelo que la fe y el amor en Dios otorgan.

Sin embargo no todo fue miel sobre hojuelas en el 2007, que se llevó un sinfín de cosas; entre ellas, una Gran Amistad, la tenacidad para ponerme a estudiar y un montón de arrebatos que han suscitado escisiones con mi familia más cercana. Aún ahora, cuando transcribo esto, mi corazón se sobrecoge, respiro melancolía y un tenue dolor se dibuja en mi rostro.

Por otro lado, en los primeros días de este año he tenido la fortuna de compartir las tristezas y alegrías de mis mejores amigas (os), de ser cómplice y amiga del Mejor Milagro de la Vida (mi hijo), y de descubrirme profundamente enamorada, con la esperanza de compartir mi vida con Alguien.

Creo firmemente que cada día alberga una gran gama de posibilidades para hacer las cosas bien, que con un poco de disposición y tenacidad –y menos marañas en la cabeza- tenemos la oportunidad de ser estúpidamente felices.

Un abrazo bloggero