Cerrando círculos

Debo admitirlo. El martes estuve tirada al drama y a la depresión, algo que no es difícil de asociar a mi carácter tan "bipolar", como dirían algunos.
El asunto es que cerrar círculos siempre se me ha dificultado, y desde que comencé el año fue algo que me dispuse a hacer. Aunque no fue necesariamente por la consistencia de empezar-terminar algo, fue más bien porque este asunto de andarcargandocosasinconclusas ya no sólo me perjudicaba a mí.
Total que el miércoles tuve mi primera junta de avenciencia en el Juzgado 21 de lo Familiar. ¿Como sucedió? Siento que de pronto fue con mucha velocidad: me ausento 15 años, lo busco, nos hacemos "amigos", firmamos, y seguimos siendo "amigos".
Y aunque no necesariamente se sucedió así, creo firmemente que sí pasó con una velocidad estrepitosa, casi relampagueante. Ahora, ahora sólo quiero que todo termine. Con ello se ha ido esa tos que me ha perseguido este proceso, para sólo convertirse en dolor de panza. ¿Será que ahora sí estoy sacando todo?
En fin que la firma del dichoso papelito me ha dimensionado de otra manera. De broma un amigo me dijo: "Que bueno, porque ya ves que eso te ha detenido para hacer algunas cosas" (sic) Jajajajajajaja. Me siento más liviana y porque no, hasta más libre!!!!!
Por otro lado, tengo mi siguiente y único pendiente a la vuelta de la esquina, los calendarios escolares me alcanzan y yo, yo sigo rehuyendo con un miedo atroz. ¿Y si no puedo?
Finalmente y no por ser menos importante, he decidido darle un merecido descanso a mi corazón, mi enamoramiento efímero está cediendo paso a la distancia ......... (no me pelan)

Nota Final
Le temía a tu cuerpo
no al alma sin réplica
y rocío
que usabas como ropa de dormir.

A la lava sin rumbo
que desbordaba la sábana
y quemaba las flores
nunca al dibujo de tus ojos
que de repente pedía
compasión o cariño.

Fue tu follaje exterior
impredecible, desbocado, coral
y fueron las erupciones que adiviné
los estremecimientos
y la densidad del polvo que te hizo
lo que produjo mi estampida.

Me fui porque en ti triunfa
un animal espléndido
y yo era un hombre enamorado
sin corazón de domador de circo
Poeta Raúl Rivero, desde la cárcel de Canaleta, en La Habana, Cuba.