enero 04, 2009

¡Ya lloré!

Después de varios (varios varios) días de no llorar y lamentar tu ausencia, hoy me di el chance de regodearme de dolor.
Mis ojos, empequeñecidos por las lagrimas no alcanzan a vislumbrar con facilidad lo que dice esta pantalla; sin embargo, puedo palpar con una espantosa atrocidad mi melancolía. Ningún llamado ha sido suficiente para que en estos dos años de relación te convenza de iniciar una vida juntos; todos los compromisos y las responsabilidades han estado antes -dijiste una vez "Aquellos que suenan como pretextos" y que comienzo a creer que lo son-.
Sin embargo, y por trillado que parezca, este año nuevo me ha traido nuevas cosas. Una inusitada necesidad de cocinar, y aunque a veces me soprendo recogiendo mis lágrimas de la pasta que cocino, he recibido muy buenas críticas a mis platillos: las mejores y más importantes de mis hijos.
Por otro lado, la cuesta de enero me ha permitido ahorrar hasta el día de hoy la valiosísima cantidad de ¡60 pesotes! Tengo la intención además de engordar a mi puerquito, de mantenerme pulcra de deudas. Me gran pendiente sigue aguardándome .... y espero que este sea el último año que se mantenga así (después de casi 10 años). Por cierto, ya estoy divorciada ¿y mi acta?¿y mis cincuenta mil pesos?
Por cierto, al (la) suertudo(a) que se sacó los 300 millones del melate ¡que se ponga la del Puebla!

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