febrero 02, 2008

¿Lo fugitivo permanece?



Hastío, soledad, desamor, frustación: caldo de cultivo para mi dolor y para escribir (de ti)

A pesar haber vivido una de mis mejores lunas de miel, otra de las ventajas de haberme casado más de una vez, nuevamente padezco la resaca que sobreviene después de una borrachera -aunque ésta sea de amor-.

Tu sudor se desevance y los besos que me diste se borran con el agua que recorre mi cuerpo; a la que me abandono apenas te vas de mi cama. También he intentado, con regular éxito, desprenderte de mi corazon, borrar cualquier huella de que estuviste aquí, conmigo, en mí.

De sobra sabes
que eres la primera
que no miento si juro que daría
por ti la vida entera, por ti la vida entera.
Y sin embargo un rato cada día
ya ves
te engañaría con cualquiera
te cambiaría por cualquiera.


Caray ¡cuanto te amo! ¡como dueles!

No hay comentarios.: